Organización Agraria Araga

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha señalado este miércoles que en el proceso de negociación de la futura Política Agraria Común (PAC) España trabajará para conseguir un modelo que no desequilibre, ni distorsione la agricultura y ganadería española. Arias Cañete ha contestado así hoy en la Cámara baja a la interpelación urgente del Grupo Parlamentario Mixto defendida por la diputada de Amaiur Maite Aristegi sobre el planteamiento del Gobierno en el marco de la nueva reforma de la PAC.

Aristegi ha explicado que la nueva propuesta de reforma sigue sin apostar por la regulación de mercados y la defensa de la preferencia comunitaria, por garantizar a los agricultores precios que cubran sus costes de producción, ni por un modelo de agricultura familiar que asegure la seguridad alimentaria y pervivencia del sector.

Por su parte, Arias Cañete ha insistido en que el Gobierno, desde el primer momento, ha defendido los intereses del sector y de la industria alimentaria para mantener una agricultura sostenible, competitiva y que mantenga el empleo en el medio rural, aunque ha apuntado que “es un debate complejo”.

La competitividad “de gran parte del sector agrario depende de que seamos capaces negociar un marco financiero suficiente”, ha indicado.

Ha recordado que el Gobierno persigue que la PAC mantenga los apoyos presupuestarios para España, mejore los instrumentos de regulación de mercado y permita a los agricultores integrarse para concentrar la oferta, porque está atomizada y la demanda está muy concentrada, y los agricultores tienen poco peso de negociación.

Respecto a la insistencia de la diputada de Amaiur de fomentar los circuitos verdes, la agroecología, un modelo agrícola que apueste por la soberanía alimentaria y los circuitos de proximidad, el ministro ha resaltado que hay que permitir la convivencia tanto de la agricultura ecológica como de la convencional.

Arias Cañete ha subrayado que la PAC ha permitido que España tenga un sector agrario y ganadero competitivo y una industria agroalimentaria muy potente que, a pesar de la crisis, ha mantenido la ocupación en 2011 en más de 800.000 personas.

En este sentido, ha añadido que “somos un país netamente exportador”, con una cifra de 28.000 millones de euros.

Ha insistido en que hay que hacer política tanto para las 27.000 explotaciones ecológicas como para el más de millón de la convencional que ayudan a fijar población en el medio rural y que abastecen de alimentos sanos a la población.

“Hay que hacer política pensando en todas”, ha defendido.

Aristegi ha destacado que el 80 % de las ayudas las percibe el 20 % de los agricultores, a lo que el ministro ha respondido que ese “20 % genera también más del 80 % del empleo en el medio rural”.

No obstante, Arias Cañete ha señalado que una cosa es conseguir una PAC satisfactoria, pero que luego es obligación del Estado miembro y de las autonomías poner en marcha las políticas que den solución a los problemas del sector agrario.

Y ha aludido al problema del agua por el que atraviesa actualmente la cornisa cantábrica y el valle del Ebro, debido a que en el pasado no se han hecho unas políticas hidrológicas lo suficientemente ambiciosas.

También ha incidido en que hay que resolver el problema de incorporación de jóvenes y mujeres, sobre lo que ha apuntado que habrá que hacer políticas rurales lo suficientemente atractivas y eficaces entre Estado y autonomías.

A la Unión Europea se le pueden imputar determinadas cosas, y se necesita un gran marco jurídico comunitario que “nos permita contar con un marco financiero suficiente, contar con instrumentos de regulación de mercado y cuando venga la globalización hacerla frente”, ha resaltado Arias Cañete.

En opinión del ministro, en referencia a las críticas de la diputada de Amaiur sobre acuerdos como el de UE-Marruecos u otros como el de Mercosur, tratar de creer que a la globalización se le pude poner puertas es una utopía.

Arias Cañete ha afirmado que para hacer frente a la globalización es “preciso ser más competitivos, más innovadores y trabajar en lo que podemos ser más excelentes, además de tener sistemas de cláusula de salvaguardia para evitar daños excesivos a las exportaciones utilizando nuevos instrumentos como los fondos de globalización que la reforma de la PAC puede poner a nuestro alcance”.