Organización Agraria Araga

P. Cortés Ferrández. Zaragoza Heraldo

Los agricultores que circulen con sus tractores por la autovía A-68 ya no serán multados por la Guardia Civil. Esta es la solución que este miércoles se alcanzó en una reunión en la que participaron los alcaldes de la Ribera Alta del Ebro, el presidente de la Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos (Araga), el Delegado del Gobierno en Aragón, la Dirección General de Carreteras y la Dirección General de Tráfico.

Este acuerdo permitirá a los agricultores de esta comarca circular en un tramo de la antigua N-II sin ser sancionados, algo que están sufriendo desde hace más de un año. Sin embargo, esta solución no resuelve el problema totalmente ya que la permisividad de circular con los vehículos agrarios por la A-68 solo afectará al tramo de siete kilómetros comprendido entre Sobradiel y Alagón, por lo que permanece la prohibición y se sancionará a los tractores que vayan por esta autovía entre los dos kilómetros que separan Alagón y Figueruelas.

“Estamos satisfechos en un 75% porque se han hecho muchos esfuerzos por parte de todos para alcanzar un acuerdo, pero vamos a seguir buscando soluciones para este tramo que queda exento en el cambio de norma”, admite Juan Luis Melús, alcalde de Pinseque.

La decisión de no permitir circular a los vehículos agrícolas entre Alagón y Figueruelas se ha tomado porque este trozo de carretera sí cumple con las características de una autovía al carecer de accesos directos y existir vías alternativas. “Nosotros lo que hemos intentado es que esta carretera fuera descatalogada como autovía, pero la solución es muy difícil en estos dos kilómetros porque cumplen con los parámetros necesarios como autovía”, razona Luis Bertol, alcalde de Figueruelas.

A pesar de todo, los alcaldes se muestran optimistas ante la posibilidad de alcanzar futuros acuerdos a este respecto. “Las decisiones salomónicas no existen y habrá que seguir trabajando en este tema”, advierte Juan Millán, alcalde de Grisén, quien también reconoce el esfuerzo que se ha hecho desde las instituciones. Entre las posibles soluciones que se pueden alcanzar todas persiguen minimizar los posibles daños: “Hay que canalizar los esfuerzos y buscar remedios porque así el problema solo se dilata en el tiempo y hay muchos millones en juego”, señala Millán.

Las señales se instalarán de inmediato

Tras el acuerdo alcanzado, tanto los alcaldes como el presidente de Araga, José Manuel Tornos, exigieron al delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, quien rehusó hacer declaraciones, que las nuevas señales que permiten circular a los tractores se instalen de inmediato. “Es necesario que se marquen las autorizaciones lo antes posible porque ya han empezado las campañas agrícolas y hay mucha circulación de vehículos”, recuerda José García, alcalde de La Joyosa.

Este paso es necesario ya que en la reunión también se advirtió que hasta que no estén instaladas las señales “está prohibido circular con vehículos agrícolas por la A-68 y se seguirá sancionando”, puntualiza García.

Para evitar prolongar en el tiempo esta situación, Araga ha apremiado al Gobierno a que coloque estas señales en un plazo de 15 días. “Hemos pedido celeridad y velocidad porque sino la situación no cambia”, apunta Tornos.

Además, el representante de los agricultores ha trasladado al Gobierno y a las direcciones de Tráfico y carreteras la necesidad de resolver el vacío legal que existe respecto a las vías alternativas. “En las leyes de tráfico no está definido lo que es una vía alternativa y en la reunión se han planteado zonas que son caminos vecinales cuyo uso podría conllevar mayor peligro”.

Por ello, Araga ha pedido un esfuerzo para arreglar estos caminos que son utilizados como vía alternativa. “No acarrearía un coste económico muy fuerte y se solucionaría que alrededor de 7.000 hectáreas en la Ribera Alta del Ebro estuviesen coaccionadas por este asunto”.