Organización Agraria Araga
La Guardia Civil contabiliza 8.400 robos y hurtos en el campo hasta junio, un 4% semestral menos
La Guardia Civil ha contabilizado un total de 8.100 robos o hurtos en explotaciones agrícolas españolas entre enero y junio de 2012, lo que supone una caída del 3,57% respecto al mismo semestre del año anterior. Así lo recogen las estadísticas de este Cuerpo de Seguridad del Estado, desde el que se insta a los agricultores a que denuncien con rapidez si detectan algo fuera de lo habitual o que consideren sospechoso ante las oficinas de la Guardia Civil, telefónicamente o a través de sus organizaciones agrarias. Estas estadísticas apuntan que durante el primer trimestre de 2012 se produjeron 4.200 hurtos o robos, un 4,54% menos interanual.
Por su parte, en el trimestre comprendido entre abril y junio de 2012 fueron 3.900, un 2,5% menos que en el mismo período de 2011.
En todo el ejercicio 2011, la Guardia Civil contabilizó un total de 15.821 robos o hurtos en explotaciones agropecuarias españolas.
Fuentes de la Benemérita consultadas por Efeagro han apuntado que en algunas provincias han detectado una importante reducción de este tipo de actos delictivos, como en Almería, donde de tramitaron 1.548 denuncias en 2011, frente a las sólo 500 de enero a junio de 2012.
En el mes de abril -precisan las fuentes- se registraron en esta provincia andaluza unos 90 robos o hurtos en explotaciones agrarias, frente a los 140 del mismo mes de 2011, un 35,71% menos.
Desde la Guardia Civil en Almería discrepan con la opinión extendida entre las organizaciones agrarias que atribuyen a bandas organizadas y redes criminales la autoría de muchos robos.
Aclaran que la mayoría de los hechos corresponde a grupos de sólo dos o tres personas que previamente “han estudiado” la finca y planificado la acción delictiva para sustraer productos agrarios, fitosanitarios, motores o cables eléctricos.
La Guardia Civil hace especial hincapié en la inspección de las zonas próximas a los establecimientos donde puede venderse el material sustraído, como las chatarrerías, sin olvidar la vigilancia de las zonas agrícolas, añaden.
Han resaltado la importancia de una colaboración “estrecha” entre los agricultores y la Guardia Civil y de que estos comuniquen movimientos sospechoso y también los robos y hurtos.
Según aseguran, la creencia de muchos agricultores de que no sirve de nada denunciar estos episodios porque los ladrones “entran por una puerta y salen por otra” es “una leyenda urbana”.
El Plan contra las sustracciones de explotaciones agrícolas y ganaderas está dando sus resultados, según la fuente, que niega que la Guardia Civil no cuente con recursos humanos o materiales suficientes para responder a este tipo de delincuencia.
Ha recordado, así, que recuperan con relativa frecuencia artículos sustraídos que intentan sacar de España a través del Puerto de Almería -hacia Marruecos o Países del Este por ejemplo- y que existe además una “estrecha y fluida” relación con el resto de policías europeas para perseguir a los delincuentes.
Entre el material recuperado recientemente figuran tractores, retroexcavadoras y motocicletas desmontadas, han puntualizado.
Fruto de esta colaboración policial es que también interceptan material robado en otros países europeos en tránsito por España.
En todo caso, ha reconocido la dificultad que siempre supone vigilar una extensión agraria tan extensa en provincias como Almería, que cuenta con 15.000 o 20.000 explotaciones.
Por el contrario, las organizaciones agrarias españolas denuncian el clima de inseguridad que se vive en el campo y aseguran que el escaso o nulo castigo que recoge el Código Penal a los delincuentes lleva a muchos agricultores a no informar sobre robos y hurtos.
Sólo entre un 7 y un 10% de ellos se denuncian, según calculan las organizaciones agrarias, que reclaman más medios policiales y judiciales, que los delitos sean acumulativos y castigos más contundentes para los ladrones y sus redes.