Organización Agraria Araga
La sequía obliga a tomar medidas urgentes para abastecer algunos pueblos
La grave sequía que asola al país este año, considerado como “muy seco” por los expertos en meteorología al producirse una fuerte caída del índice de precipitaciones, ha generado problemas de abastecimiento a cerca de veinte pueblos aragoneses cuyos vecinos deben ajustar su demanda a lo que les proporcionan los camiones cisterna.
Las provincias más afectadas por estos problemas de abastecimiento son Zaragoza y Teruel, donde han tenido que recurrir a camiones cisterna ocho y diez núcleos, respectivamente.
Por contra, en Huesca los problemas han estado más relacionados con deficiencias en las infraestructuras que con la sequía y las peticiones para el abastecimiento se han producido únicamente en momentos puntuales, según la Diputación Provincial.
En Zaragoza, la comarca más afectada es Cinco Villas, donde las localidades de El Frago, Undués de Lerda, Los Pintanos y Malpica de Arba (pedanía de Biota) han tenido que recurrir a los camiones cisterna.
La lista se completa con Valtorres y Huérmeda -en Calatayud-, Valdehorna -en el Campo de Daroca- y Viver de la Sierra -en el Aranda-.
En la provincia de Teruel, la zona más occidental es la más afectada y se han tenido que enviar 1.217.000 litros para garantizar el abastecimiento de agua a las pedanías de Calamocha de Nuero, Olalla y Valverde; a Cobatillas y Collado de la Grulla, pertenecientes a los municipios de Hinojosa de Jarque y Albarracín, respectivamente; y a los pueblos de Calomarde, Lanzuela, Obón, Palomar de Arroyos y Veguillas de la Sierra.
En el mes de julio también se atendió a los municipios de Cortes de Aragón y La Ginebrosa.
No obstante, el año pasado ya se suministró una cantidad similar de litros de agua durante el mes de agosto.
Además de la sequía, el aumento de la población y, por tanto, del consumo de agua, en los pueblos durante el período estival es otra causa fundamental para que estas pequeñas localidades no puedan garantizar el suministro a vecinos y visitantes por sí solas.
Por ello, y porque no en todos estos núcleos el abastecimiento extra solicitado a los bomberos incluye a toda la población, es difícil cuantificar cuántas personas están siendo afectadas por estas limitaciones, aunque la población de todas las localidades mencionadas apenas supera el millar de habitantes.
El municipio zaragozano de El Frago está siendo uno de los más afectados por la sequía y encadena ya la tercera semana en la que requiere de un camión cisterna y en la que se establecen limitaciones al consumo humano.
De los grifos de este pueblo solo sale agua entre las 10 y las 15 horas y entre las 21 y las 23 porque, además, las reservas del municipio están bajo mínimos.
Según su alcalde, Javier Romeo, a pesar de las dificultades e incomodidades que imponen estas restricciones, “hay que adaptarse porque no queda otro remedio para tener agua”.
Y lo peor es que aún no se sabe hasta cuándo va a continuar esta situación, pero si sigue sin llover se podría alargar todavía durante varias semanas, porque la situación va incluso a peor conforme pasan los días.
En el término municipal de El Frago se encuentra un centro terapéutico dedicado a la rehabilitación y reinserción de toxicómanos, el cual recibe su agua de otra captación y sí que suele recurrir a los camiones cisterna casi todos los veranos, pero esta situación es nueva para sus vecinos.
Es más, asegura el alcalde que el río solo ha llevado agua durante 15 días en marzo, cuando normalmente únicamente se seca en verano, por lo que la sequía es prolongada y viene de atrás.
Para solucionar estas carencias de cara al futuro, Romeo ha anunciado que se van a realizar prospecciones en la zona para intentar captar más agua, pero la solución ideal para El Frago y los pueblos de alrededor sería la construcción de un pantano que ya llevan años reivindicando, que además sería muy útil para la extinción de incendios, dado que se trata de una zona boscosa.
Hasta entonces, los vecinos de El Frago y de otras localidades aragonesas van a tener que cocinar, regar o llevar a cabo su aseo personal en unas determinadas horas del día. Y el ganado ovino de la zona no encuentra pasto por la sequía.