Organización Agraria Araga

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha confirmado esta mañana que uno de los análisis realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en unos canelones con relleno de carne ha dado positivo con restos de ADN de carne de caballo.

A la entrada del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, en Bruselas, Arias Cañete ha precisado que su Departamento ya ha informado a las Comunidades Autónomas, a las autoridades de consumo y a la empresa afectada. 

Arias Cañete ha puntualizado que, desde principios del mes de febrero, el Ministerio está realizando análisis en los puntos de consumo, anticipándose de esta manera al programa acordado por la Comisión Europea el pasado 15 de febrero para reforzar los controles sobre los productos cárnicos.

En cualquier caso, la presencia de ADN equino supone un caso de fraude en el etiquetado que no entraña ningún riesgo para la salud. En este sentido, el ministro ha señalado que en estos momentos “no es necesario cambiar las normas de etiquetado y lo que hace falta es hacerlas cumplir”.

REFORMA DE LA PAC

Por otro lado, Arias Cañete se ha referido a las negociaciones para la reforma de la Política Agrícola Común. Así, el ministro ha comentado que, una vez resuelta la cuestión del Marco Financiero Plurianual, con el que España va a seguir percibiendo el mismo nivel de ayudas que el actual, “tenemos que despejar el sistema de aplicación de la Política Agraria Común”.

En este sentido, el titular de Agricultura ha avanzado que en este Consejo se van a abordar dos importantes temas para España. En primer lugar, “habrá que determinar la superficie que tendrá derecho a ayudas, si las superficies históricas que las venían percibiendo o si las podemos ampliar sustancialmente como propone la Comisión Europea”, ha apuntado.

A este respecto Arias Cañete ha asegurado que la posición del Gobierno español “es muy clara”, ya que España debe tener la posibilidad de limitar las ayudas a una superficie máxima que no produzca un deterioro del nivel de ayudas que perciben los agricultores y ganaderos.

El ministro ha puntualizado que la Presidencia irlandesa “está siendo sensible a esta petición española y los trabajos marchan en la buena dirección, tanto en el Comité Especial de Agricultura como en las propuestas que vamos a discutir en estos momentos”.

Por otro lado, el titular de Agricultura ha señalado que España tiene también mucho interés en evitar que el sistema de aplicación de la Política Agraria Común, avanzando a una tasa uniforme por hectárea, “pueda producir distorsiones en los niveles de apoyo a los cultivos y flujos importantes financieros de unos territorios a otros, de unas producciones a otras y de unos agricultores a otros”. Para evitarlo, el ministro ha aclarado que es necesario introducir elementos de flexibilidad y de modulación que puedan limitar el alcance de las propuestas de la Comisión.

En concreto, el ministro ha precisado que se trata de una variación de 21 millones de hectáreas actuales hacia 38 millones de hectáreas, lo que significa “una reducción de las ayudas muy fuerte, porque estamos hablando de cifras muy importante de reducción si toda la superficie elegible, según la propuesta de la Comisión, tuviera derecho a pedir ayudas en el nuevo periodo de programación financiera”.

Por lo que se refiere a medidas de mercado, Arias Cañete ha subrayado que se van a poder financiar todas las que actualmente están en vigor. En este sentido, el ministro ha aclarado que en el periodo anterior se tuvo que afrontar la reconversión de la remolacha, que ya no está en este periodo, así como temas en el viñedo que ya se han completado. “Pero el resto de medidas de mercado siguen teniendo apoyo y, además, tenemos una reserva de crisis en el presupuesto que también se puede desencadenar en cualquier momento”, ha recalcado.