Organización Agraria Araga
El gasto para Agricultura, Pesca y Alimentación cae un 0,8% hasta los 8.510 millones en 2012
El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado, presentado hoy por el Gobierno, recoge un gasto total para Agricultura, Pesca y Alimentación de 8.510,63 millones de euros para 2012, lo que supone un descenso del 0,8% respecto a la partida correspondiente a 2011. Según detalla el proyecto, el presupuesto del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) para 2012 caerá un 5,05% en 2012, hasta 10.564,61 millones, con las partidas de desarrollo rural (-85,9%) como las más afectadas. Precisa una caída del 31,2% en los presupuestos no financieros del Magrama, hasta 1.931,69 millones de euros.
El Ministerio concentra el 2,92 % del total del presupuesto nacional y sufre destacadas caídas para los planes nacionales agrarios y pesqueros que ejecutan las comunidades autónomas (-47,1 %) y en activos financieros (-54,4 %).
En el capítulo de Agricultura, Pesca y Alimentación destaca un recorte de las transferencias de capital (-13,70 %) e inversiones reales (-17,50 %) como capítulos más afectados.
Cerca del 76 % de la rúbrica de Agricultura, Pesca y Alimentación (6.427,22 millones de euros) se destina a la regulación de los mercados agrarios -un capítulo que crece un 4,4 %-, con el apoyo de las ayudas europeas de los Fondos Agrícolas de Garantía (Feaga) que nutre la Política Agraria Común (PAC).
En concreto, las subvenciones a la producción agraria con aportaciones financieras del Feaga, que llegan de la Unión Europea (UE), ascenderán a 6.049,87 millones de euros en 2012.
Por su parte, los programas dedicados al desarrollo rural sostenible tienen una dotación prevista de 1.549,30 millones de euros (-85,9 %) y, dentro de estos, destacan las transferencias a comunidades autónomas y empresas privadas cofinanciadas con fondos europeos y canalizadas por el Fondo española de Garantía Agraria (FEGA), por importe de 1.456,89 millones de euros.
Según subraya el Gobierno, para actuaciones relacionadas con la calidad de las producciones agrícolas y ganaderas, su orientación a las demandas de las sociedad y para mejorar la industrialización y comercialización agroalimentaria se destinan 149,17 millones de euros.
Dentro de ellas, 62,9 millones sufragarán medidas de fomento de calidad de las producciones y mercados agrícolas; 56,05 millones se dedicarán a sanidad de producciones agrarias y 30,85 millones a industria agroalimentaria -en este último caso, con una caída del 24,5 %-.
En el caso del medio marino y la pesca, se destinarán 78,69 millones de euros a la mejora de las estructuras y mercados, y la protección de los recursos y, de ellos, figuran 29,14 millones para subvenciones a comunidades autónomas y empresas cofinanciadas con fondos europeos.
La protección de recursos pesqueros y desarrollo sostenible contará con 19,67 millones de euros, un 31,4 % menos, mientras que la mejora de estructuras y mercados pesqueros dispondrán de 59,01 millones de euros (-36,8 %).
Las dotaciones para política de regadío contarán con 52,97 millones (-20,4 %), de los que 39,36 millones se dedicarán a inversiones, mientras que las sociedades estatales de infraestructuras agrarias invertirán 152,77 millones en 2012, gracias a que recibirán aportaciones de capital del Estado por 11,83 millones de euros.
A la previsión de riesgos en producciones agrarias y pesqueras se incluyen 252,66 millones de euros (-10,1 %), de los cuales unos 246,13 millones van al Plan de Seguros Agrarios.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha entregado hoy al presidente del Congreso, Jesús Posada, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de este año, los primeros del Gobierno de Mariano Rajoy.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2012, los más austeros de la democracia según el Gobierno, suponen un ajuste de 27.300 millones de euros, que en parte saldrán de un mayor recorte del gasto de los ministerios, de la eliminación de las deducciones fiscales a las grandes empresas y de una amnistía parcial para quienes hagan aflorar capitales no declarados.